El desarrollo de programas gráficos y fotografía digital le ha dado una nueva dimensión al arte surrealista. La frontera entre dos mundos, el real y el imaginario, dejó de existir. La imaginación del artista, la esfera de la ilusión y el mundo real se han fundido en uno.

Sin duda alguna, Igor Morski es precursor del surrealismo. El mundo de los cuadros que nacen en la imaginación de Morski y son llevados a la pantalla del ordenador es considerado por muchos un conjunto coherente. El punto límite entre la tangible y física realidad y el espacio reservado para la imaginación se vuelve muy difícil de precisar.
Igor se define como fotomanipulador cuyo proceso de creación abarca la construcción de una idea, el encuentro y la fotografía de los elementos adecuados, la creación de modelos 3D y después su incorporación en la composición.

La forma básica del acabado de las obras de Igor es preservarlas con resina transparente que, en el momento de su aplicación, es muy a menudo enriquecida con elementos especialmente seleccionados por el artista. Las obras preparadas de esta manera no requieren un marco (aunque se puede poner sin problema). Además, los trabajos de Igor se pueden preparar en papel de calidad suprema junto con el marco.